lunes, 26 de febrero de 2018

REVELACIONES SOBRE EL ESTADO DE LA IGLESIA : BEATA ISABEL CANORI MORA




A continuación, recogemos algunos extractos  de un artículo  de Don Bernard Marechaux, publicado en la vie Spirituelle, 1928, pp. 489-497.
Sobre el estado de la Iglesia 
(…)Destinando a Isabel (1)  a ser víctima  por su Iglesia, Dios le manifestó su estado  interior y los peligros. No sabemos si hay algo  comparable, por la precisión y el vigor, al retrato que ella  nos dejó  de su visión, la cual  en lo sucesivo no abandono ya la mirada de su corazón, herido por una profunda angustia:
<  y cerrar de ojos, escribe, se me mostró el mundo; yo lo veía completamente en rebelión, sin orden, sin justicia; los siete pecados capitales eran llevados en triunfo, por todos lados reinaban la injusticia, el fraude, el libertinaje y toda suerte de iniquidades. El pueblo estaba perdido en sus costumbres, sin fe, sin caridad. Todos los hombres se habían sumergido en la crápula y las máximas perversas de la moderna filosofía: tenían una fisonomía bestial más que humana, de tal modo el vicio  les había deformado.
En medio de esta multitud entregada al mal, yo veía un demonio  de aspecto horrible; el cual recorría el mundo  como un loco ebrio  de orgullo, sometía todas las frentes bajo una pesada esclavitud, exigía que todos renunciasen a la fe en Jesucristo y pisoteasen sus divinos mandamientos, para entregarse al libertinaje y a las máximas perversas del mundo, para adoptar la vana y falsa  filosofía de nuestros modernos y falsos cristianos>>.
Las malas costumbres pueden haber sido  de todas las épocas; pero, en la anarquía actual, lo que hay de particular, y la vidente vuelve a ello  con una insistencia característica, es que deriva de las máximas perversas de la filosofía moderna. E Isabel añade:

Cuán grande miseria, por la cual no habrá nunca bastante lágrimas,  ver que detrás de esas máximas  corrompidas corrían personas  de toda condición, de toda edad, no solamente seglares, sino eclesiásticos, del clero tanto regular como secular, y de toda dignidad>>.

Más tarde, Isabel  ve el error  bajo el símbolo de cinco arboles de un tamaño desmesurado, surgiendo en medio de un bosque que representa la Cristiandad, y cuyas raíces  producen miles y miles de retoños que forman una maleza  inextricable:

<<Esos árboles, se le dice,  son las cinco herejías, que en nuestros días infestan el mundo, que se oponen diametralmente al santo Evangelio  y cuya  aniquilación  persiguen: sus raíces  envenenadas  serpentean por doquier; de ahí viene  que tantas pobres almas no sean ya más que plantas estériles, nocivas incluso, actas solamente  para ser echadas al fuego eterno>>.
De esos errores resultaba  una confusión  indescriptible en la Cristiandad.  Esa confusión  comenzaba a producirse  en los tiempos  en que vivía Isabel. El 15 de junio  de 1815, Roma vio reinstalarse en el trono pontificio al santo papa Pio VII: ningún alma se alegró más que la de Isabel  por este retorno  providencial del papa  a la capital  del mundo cristiano.
Pero su gozo estuvo mezclado  con una gran tristeza: la Cristiandad no estaba por ello  curada:
<  que corroe estaba dentro.

La cizaña había sido  sembrada  en los corazones  de los cristianos;  el veneno de las máximas  corruptoras se había infiltrado  en las propias familias  que se pretendían católicas. Los verdaderos fieles no formaban  ya sino  un pequeño  rebaño>>.

Al advenimiento  de León XII, fue advertida  de que, a pesar de celo  de ese pontífice, no se haría  todavía la reforma  del pueblo  cristiano.  << El piloto ha cambiado, dice ella, la barca permanece  la misma>>. La Iglesia  se le presenta  como una  construcción magnifica, sacudida hasta sus fundamentos  por una furiosa  tempestad; ella debe  concurrir  a sostenerla.
 Otra vez es una noble  matrona  la que se le aparece; sigamos en sus detalles  esta visión  conmovedora y sorprendente:

 <  vestidos, pero su bello rostro  estaba ensombrecido de tristeza y bañado  de lágrimas; ofrecía  a Dios fervientes  suplicas  por sus hijos ingratos, y en particular por los sacerdotes  seculares y regulares. Dios, como irritado, se apartaba  de ella y parecía  rechazar  sus oraciones; finalmente le dijo: “Toma parte en mi justicia  y juzga  tu propia causa”.

La joven palideció,  y comenzó  a despojarse ella  misma  de sus bellos  ornamentos:
tres Angeles  ejecutores  de los decretos divinos  la rodearon  y acabaron de quitarle  su ornato  de gloria. Reducida a un estado vil y abyecto, perdió sus fuerzas, sus pies vacilaron, estuvo a punto de caer. 

El Eterno no lo permitió, su sabiduría devolvió el vigor  a la noble dama, mientras que su potencia cubría como un escudo su frente entristecida a causa del abandono en que la dejaban sus hijos, ella estaba todavía en las tinieblas, cuando hela aquí revestida de golpe por el Espíritu  Santo por una inmensa gloria, con un esplendor  celeste; resplandecían de ella poderosos rayos  de luz  que se extendían  hasta los cuatro puntos cardinales y operaban los más grandes prodigios. A ese resplandor, se levantaban como por sobresalto los habitantes de las lejanas regiones y, repudiando sus errores tenebrosos, acudían a la luz del Evangelio, confesando la fe de Cristo y agrupándose  en torno  de la noble matrona  que salia de la prueba  más gloriosa  que antes, Un templo majestuoso, soportado por seis columnas espléndidas, se levantaba para contener todos esos pueblos que aclamaban la fe  de Jesucristo>>.
Los castigos y el triunfo de la Iglesia     
La humilde Isabel  se aniquilaba, por decirlo así, con toda esas visiones, que le describían las duras y humillantes pruebas de la Iglesia. Es verdad que se le mostraba finalmente triunfante  de todos los enemigos, pero para llegar a ese triunfo, le repetía Dios sin cesar, habría que atravesar castigos terribles. La sierva de Jesús rogaba heroicamente para que la cólera divina se descargase sobre ella, ella se ofrecía como víctima: el Esposo divino aceptaba el holocausto, consentía en retrasar los castigos, pero al mismo tiempo le hacía conocer que un día estallarían. Eran necesarios para devolver a la Iglesia  su pureza primitiva. Muchos de sus hijos se habrían dejado penetrar por máximas perversas que arruinaban la fe y  corrompían las costumbres: una poderosa operación  de justicia  se imponía para eliminar  del cuerpo de la Iglesia esos fermentos de corrupción.

 Asimismo, los castigos  se le muestran a Isabel como una suerte de anticipación del juicio final, como una separación en el seno mismo  de la Iglesia de los buenos  y de los malos, estos entregados sin defensa a la venganza celeste, aquellos reservados para formar  un pueblo nuevo.
He aquí, traducida palabra por palabra, la descripción de los castigos: esta página es imponente, reina en ella un soplo  poderoso que recuerda el acento de los profetas:

<< (…) Vi abrirse el cielo;  y el glorioso Príncipe  de los apóstoles San Pedro descendió de él, con indecible  majestad,  ricamente revestido de ornamentos pontificales, el báculo de la mano, rodeado de un coro inmenso  de espíritus angélicos que le formaban una bella corona, y le cantaban  la antífona: “ Constitues  esos príncipes super omnen terram” (2). Se volvió hacia los cuatro puntos cardinales, y trazó, cuatro veces una gran señal de la cruz: y cada vez, en la dirección indicada, surgía un gran árbol místico en forma de cruz, con ramas verdeantes cargados de frutos preciosísimos, extendiendo una luz de resplandor vivísimo. Después San Pedro tomó tierra  sobre el suelo, se puso a acoger a todos aquellos  que se mantenían  fieles a la ley  de Jesucristo, y les agrupo a la sombra de los arboles  misteriosos que simbolizaban  la Iglesia y los méritos  de Jesús.

Abrió las puertas  de los conventos de los religiosos, e hizo una separación  entre los que permanecían fieles y los que  seguían las falsas máximas de la moderna filosofía, con desprecio de la santa  ley del Señor. Actuó igualmente  en relación con el clero. Los que guardaban en el corazón  el espíritu y el amor de Jesucristo aparecían bajo  forma  de blancos  corderos; y el santo Apóstol les conducía  a la sombra de los cuatro arboles místicos. Los otros seguían  expuestos a los terribles  castigos, que Dios se aprestaba a descargar  sobre el mundo perverso. Después de haber puesto  a resguardo el pequeño  número de elegidos a la sombra  de los cuatro arboles místicos,  San Pedro  volvió a subir  al cielo con los Ángeles.

De repente, el cielo se tornó lívido: se desencadenó  un vendaval, una tempestad con silbidos estridentes y rugidos de fieras salvajes. Al tiempo  que este estruendo horrible, hombres y bestias  salían mezclados de las cosas en una confusión  indescriptible, y como presas de rabia, se destruían  unos a otros; así se hacía notar la mano vengadora  de la justicia divina. Para castigar el orgullo  y la jactancia  de los impíos que habían  jurado  destruir la Iglesia  de Cristo hasta en sus fundamentos, Dios  permitió  a las potencias de las tinieblas salir de los abismos infernales; de ellos escapo  una inmensa legión  de demonios, y sirvió de instrumento  a la cólera de Dios. Se  les veía arruinar  palacios y villas, destruir pueblos  y ciudades, provincias enteras, y hacer una carnicería  con una multitud  de hombres rebeldes a los que sometían a una muerte cruel.

(…) De pronto el cielo  volvió a serenarse: San Pablo descendió, de nuevo a la tierra  con el mismo cortejo  de ángeles, se sentó sobre su trono, y los ángeles le exaltaron como príncipe soberano de la tierra.
También San Pablo  descendió, invisible, en gran majestad  y esplendor, revestido por Dios  de autoridad y potestad incomparables;  en un abrir y cerrar de ojos, recorriendo el mundo, obligo a todos los espíritus  de perversión  a entrar en sus guaridas tenebrosas. En signo de gran reconciliación entre Dios y los hombres, un resplandor celeste iluminó  y alegró  el universo. Los santos ángeles recondujeron  amorosamente  al pequeño rebaño  de Jesucristo ante el trono  de San Pedro, pues había escapado sano y salvo del cataclismo  universal recogido a la sombra de los arboles místicos y  bajo el gloriosos estandarte de la Santa Iglesia Católica. Presentando por los ángeles el trono de San Pedro, príncipe de los apóstoles, ese pequeño grupo de cristianos le hizo una profunda  reverencia: bendiciendo a Dios, muy humildemente dieron gracia al Señor y a su  Apóstol por haber gobernado y mantenido la Iglesia  y la Cristiandad, a fin de que no fueran  seducidas por las falsas máximas del mundo.
El apóstol eligió al nuevo  Pontífice supremo; La Iglesia entera fue reformada  siguiendo  los verdaderos principios del Evangelio; las órdenes religiosas se restablecieron, y las casas de los cristianos  se convirtieron  en tantas casas religiosas; tal era por doquier el fervor, el celo de la gloria  de Dios, que cada cual no respiraba  sino amor de Dios y del prójimo, La Iglesia católica  era aclamada por todos, horadas por todos; el Papa era reconocido universalmente cono Vicario de Jesucristo>>.
 
Las visiones que Dios otorgo a su humilde sierva  Isabel sobre el estado de la Iglesia  y su triunfo  son muy notables. El mal de nuestros días  es este: que la línea de demarcación tiende cada vez más a borrarse entre cristianos y no cristianos, entre cristianos y herejes e incluso idólatras. Los que dicen todavía cristianos viven demasiado a menudo  como aquellos  que han renunciado  a ese título; las sedicentes mujeres devotas  se visten como las incrédulas, leen las mismas novelas, frecuentan los mismos bailes, los mismos teatros licenciosos y no ayunan ni se mortifican más que aquellas.
Es la confusión en la mundanidad y la licencia. Además, tiende a prevalecer  una doctrina temeraria con arreglo a la cual se salva uno con fácilmente en todas las religiones, cualquier buena fe ocupa el lugar  de la fe, y a fin de cuentas  todo el mundo más o menos esta salvado.
 Como consecuencia  de esas máximas y de esas costumbres, la Iglesia tiende  a disolver en el mundo, la Cristiandad en la humanidad caída. Casi ya no se encuentran cristianos  a los que puedan aplicarse las palabras de San Pablo:<  perversa, entre la cual aparecéis como antorchas en el mundo>> (Fil 2, 15).
Los primeros cristianos, por su conducta, destacaban sobre los paganos como antorchas sobre un fondo oscuro, y el espectáculo de sus virtudes austeras atraía poderosamente a los idolatras a la fe. Es lo que no se ve hoy, salvo excepciones demasiado raras: todo está confundido en la misma dejadez escéptica y vividora.
 Isabel indica muy netamente la naturaleza de este mal: y, por lo tanto, el remedio es el restablecimiento  de la línea de la demarcación borrada, es la reconstrucción de un pueblo nuevo, verdaderamente cristiano, que sea en el mundo un ejemplo viviente de las máximas  evangélicas. La humilde vidente vio a San Pedro que ponía aparte los verdaderos cristianos; los cristianos mundanizados se exponen a castigos formidables mezclados con los enemigos  declarados de Dios; la Cristiandad se restablece sobre su verdadera base, que es la puesta  en práctica adecuada de las enseñanzas  del santo Evangelio, y se sigue de ello  una conversión  de los pueblos  enteros a la fe de Jesucristo.
He aquí lo que nos parece muy digno de atención en esas visiones proféticas.
A este propósito, nos apropiamos plenamente la siguiente declaración  del piadoso autor (Don Antonio Pagani) de la vida de Isabel (3), sacerdote muy estimado en Roma:
<< ¿Que diremos de todas esas visiones? A mi modo de ver, tienen un carácter de credibilidad, pero pertenece a la cátedra  de la verdad. Y solo a ella, emitir un juicio. Los tiempos que atravesamos les dan una verosimilitud que llama la atención; parece que caminamos hacia su realización. Pero no olvidemos que la verdad esta oculta  bajo figuras  y símbolos, y que hay que tomar el sentido más bien  que la  letra. Si la hemos reflejado, no es para arrojarlas  como pasto a la curiosidad  o la crítica, sino más bien para estimular el celo y la piedad  de los que la leerán.
Igual que Dios se servía  de esas representaciones  y de esas visiones para impulsar a su sierva hacia la oración y el sufrimiento por la Iglesia; así deseamos nosotros vivamente que leerlas despierte en los corazones  de los cristianos el amor filial que todos nosotros debemos a la Iglesia, la entrega sin reserva que profesaban nuestros padres por la Santa Sede y el Vicario de Jesucristo.
Dom Bernard Maréchaux



Notas:
1)    Fue beatificada en 1994.
2)    Antifona del breviario romano en la solemnidad de los santos Pedro y Pablo
3)    Un vero modelo di madre cristiana nel secolo XIX. Biografia della ven. Serva di Dio Elisabetta Canori Mora, Romana. (Un verdadero modelo de madre cristiana en el siglodecinueve. Vida de la venerable sierva de Dios Isabel Canori. Mora, romana). Roma, ed. Desclée, 1911. La obra tiene las aprobaciones de un asesor de la congregación de Ritos y del Maestro del Sacro Palacio.

FUENTE : SI SI NO NO, AÑO XXIII, n. 251  REVISTA CATOLICA ANTIMODERNISTA JUNIO 2013.





jueves, 1 de septiembre de 2016

I - LA VERDAD EN LUCHA CONTRA LA MENTIRA O LA MENTIRA DESENMASCARADA







Catequesis 

La lucha entre el bien y el mal , -------Inimicitias ponam inter te et mulierem


et tu conteres calcaneum eius--------(Gen. 3 ,15 ) escenifica que la Verdad estuvo oculta al mundo hasta cuando Cristo apareció en el escenario de la vida humana, pero encontró resistencia que es muy antigua que es el poder de la mentira , NSJ siempre desenmascaró según los Santos Evangelios. 
------------Exibant autem daemonia a multis
 clamantia et dicentia: “ Tu es Filius Dei ”. 
Et increpans non sinebat ea loqui, quia sciebant
ipsum esse Christum.--------(Luc. 4,41). Cristo predicó que la Verdad es la libertad de los hijos de Dios ----------et cognoscetis veritatem, et veritas liberabit vos ”.(Jn. 8,32)

La Verdad no es una simple esencia abstracta , es una persona autenticamente real , es la misma persona humana y divina de Cristo :----------------Dicit ei Iesus: “ Ego sum via et veritas et vita; nemo venit ad Patrem nisi per me.(Jn. 14, 6)---------Ante esta disyuntiva los apóstoles después de la Resurrección , Ascensión y Pentecostés supieron que sus esfuerzos han de plasmarse contra el poder satánico sacarlo de las sombras y destruirlo. -----------Quia non est nobis colluctatio adversus sanguinem et carnem sed adversus principatus, adversus potestates, adversus mundi rectores tenebrarum harum, adversus spiritalia nequitiae in caelestibus.(Ef. 6,12 )-----------

Sobre el mundo después de Cristo era una Luz que avanzaba desplegando y disipando  las nubes oscuras que hacen pecar a los hombres. Hoy el árbol del mal también tiene sus frutos dentro de la Iglesia , y desde las serpientes actos históricos de la masonería internacional cuyo rostro ya sabemos es denunciado como el infernal satán en la tierra e iglesia del anticristo,---------------Encíclica Humanus Genus de Leon XIII--------Humanum Genus, posteaquam a creatore, munerumque caelestium largitore Deo, invidia Diaboli, miserrime defecit, in partes duas diversas adversasque discessit; quarum altera assidue pro veritate et virtute propugnat, altera pro iis, quae virtuti sunt veritatique contraria. - Alterum Dei est in terris regnum, vera scilicet Iesu Christi Ecclesia, cui qui volunt ex animo et convenienter ad salutem adhaerescere, necesse est Deo et Unigenito Filio eius tota mente ac summa voluntate servire; alterum Satanae est regnum, cuius in ditione et potestate sunt quicumque funesta ducis sui et primorum parentum exempla secuti, parere divinae aeternaeque legi recusant, et multa posthabito Deo, multa contra Deum contendunt. Duplex hoc regnum, duarum instar civitatum contrariis legibus contraria in studia abeuntium, acute vidit descriptique Augustinus, et utriusque efficientem caussam subtili brevitate complexus est, iis verbis: fecerunt civitates duas amores duo: terrenam scilicet amor sui usque ad contemptum Dei: caelestem vero amor Dei usque ad contemptum sui (De Civit. Dei Lib. XIV, c. 17). - Vario ac multiplici cum armorum tum dimicationis genere altera adversus alteram omni saeculorum aetate conflixit, quamquam non eodem semper ardore atque impetu. Hoc autem tempore, qui deterioribus favent partibus videntur simul conspirare vehementissimeque cuncti contendere, auctore et adiutrice ea, quam Massomum appellant, longe lateque diffusa et firmiter constituta hominum societate. Nihil enim iam dissimulantes consilia sua, excitant sese adversus Dei numen audacissime: Ecclesiae sanctae perniciem palam aperteque moliuntur, idque eo proposito, ut gentes christianas partis per Iesum Christum Servatorem beneficiis, si fieri posset, funditus despolient. - Quibus Nos ingemiscentes malis, illud saepe ad Deum clamare, urgente animum caritate, compellimur: Ecce inimici tui sonuerunt, et qui oderunt te, extulerunt caput. Super populum tuum malignaverunt consilium: et cogitaverunt adversus sanctos tuos. Dixerunt: venite, et disperdamus eos de gente (Ps. LXXXII, v. 2-4). En español ---------------y como padre de los rebeldes han llenado la copa de sus vicios , y en cuanto a las ovejas descarriadas oportunamente hallarán oportunidad de arrepentirse por puro amor misericordioso de Dios e ir directamente a los brazos del Buen Pastor.

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miércoles, 31 de agosto de 2016

¿QUE NOS PUEDE ENSEÑAR M.M.HAFENSCHEER Y SUS 28 PINTURAS PROFÉTICAS ? INTRODUCCIÓN




INTRODUCCIÓN 

Entre 1948 y 1966 María Magdalena realizará 28 cuadros inspirada por mociones y revelaciones, lo que ella llamara esa “palabra interior “que le iría llevando por el recorrido histórico que habría de vivir la humanidad, pero desde la perspectiva divina. Por ello, y porque no se consideraba pintora sino instrumento elegido para plasmar en el lienzo lo que se le iba comunicando, no empezaba ninguna obra sin precederla de oración y ayuno, para purificar toda intención, para ser fiel a cuanto había visto y debía plasmar. Y lo hizo con ese estilo suyo naif que usa la metáfora, directa y sin caricatura, en búsqueda de la mayor fidelidad a cuanto se le ha dado ver, sin más interpretación que la de la tonalidad correcta, sabiendo que llegado el momento “Dios haría que esos cuadros fueran dados a conocer al mundo para que éste comprendiera los misterios que estaba viviendo y hacia donde se encaminaba.”, tal había dicho la misma María.


Misterios que pasaban desapercibidos a los ojos de los hombres, inmersos en la carrera por la construcción de un nuevo mundo lleno de atractivos, oportunidades y riquezas. Atrás habían quedado los oscuros años de la guerra y se imponía el crecimiento económico, la emergente ideología del estado del bienestar y el capitalismo triunfante frente a un socialismo comunista que proyectaba a diestro y siniestro (incluido el seno de la Iglesia) su ideología atea que parecía amenazar la paz del mundo. Pero el misterio que vivía la humanidad no quedaría reflejado por María Magdalena en términos de antagonismo político. La mirada sobre la realidad era espiritual y la batalla que enfrentaba el mundo, antes que de bloques políticos, era moral. Tanto en un lado como en otro del telón de acero, se estaba fraguando el horror con la idolatría de dioses destructores, dioses cuya corona siempre es de 7 puntas, porque 7 son los pecados capitales a los que se idolatra. Pero eran misterios ocultos los que enfrentaba la humanidad, porque los ojos de los hombres habían perdido el gusto espiritual cegados por las luces del mundo.
 

El misterio estaba velado y para descorrernos ese velo, quiso el Cielo valerse de la mano ayuna de academia de María Magdalena a través de esos 28 lienzos cargados de simbolismo, en donde la metáfora visual plasma con acierto el camino que inexorablemente ha decidido recorrer la humanidad con su desprecio de Dios. Y así sus cuadros, usando de esas imágenes simbólicas que tanto recuerdan al simbolismo moral de El Bosco, no sólo reflejaban la dramática lucha espiritual en la que se encontraba la humanidad sino el terrible destino que le espera a pesar de las bagatelas de la técnica. María Magdalena miraba más allá de lo aparente porque Otro era el que le hacía ver la verdad que latía por dentro. Es la crucifixión de la humanidad: los tiempos de su dolor. El conjunto está plagado de simbolismo, tanto que casi pasan desapercibidos los alegres jóvenes del ángulo superior izquierdo. En primer lugar contrasta esa actitud frívolamente alegre de esos jóvenes en un entorno que se deshace en pedazos. Y aún con todo, con toda la carga simbólica que rezuma el cuadro, cierto detalle nos confirma que estamos ante una obra de marcado carácter profético y no meramente ante una metáfora moral. Algunos de esos jóvenes que festivamente corren hacia su cruento destino van vestidos con pantalones vaqueros. Y en el año de 1950, año en que María Magdalena realiza la obra, no era una prenda usual entre los jóvenes, al menos entre los europeos. Ciertamente es un detalle menor pero tan significativo que traslada toda la narrativa moral que se describe a un tiempo histórico futuro, pero concreto. El juicio moral que se nos presenta ya no pertenece a una época vaga e in concreta.





Pero ese dolor no será suficiente. La humanidad, a pesar de las dificultades, ahora patentes, seguirá eligiendo su destino perverso. Dura es entonces la búsqueda de Dios, su encuentro. Y todo un Cielo se esfuerza por rescatar a las almas. Pero duros será los tiempos para llegarse a Dios y dura la batalla personal para no desfallecer. 





Entonces, la descripción moral de la humanidad, su batalla moral, sus elecciones perversas en el desprecio de Dios y el sufrimiento del débil (porque esta es una característica continua en su obra, donde la entrega a los vicios, al poder, al pecado, se hace risueñamente sí, pero a costa del sufrimiento de los otros) habría de tener un final perverso (como esa mano que saliendo por detrás de la humanidad crucificada espera asestarle la puñalada definitiva) que por Misericordia de lo Alto será detenido. Es el triunfo de Dios. Misterioso triunfo con ecos simbólicos del triunfo de María profetizado en Fátima, porque Ella no habrá de venir sino cuando sea reclamada, con verdad de plegaria, por una humanidad desesperanzada y abandonada.






Sólo así llegará la victoria de Dios a través del triunfo de su Iglesia, Un Solo Pastor, Un Solo Rebaño, como simbólica representación de aquello que ya dijera siglos atrás San Luis María Grignon de Monfort, que el triunfo habría de venir por María, y que de ese triunfo habría de venir otro, el triunfo de la Iglesia que acogerá también en su seno la conversión de tantas personas provenientes de las falsas religiones.





Pero quizá el hecho más desconcertante sea cómo se le dio a conocer a María Magdalena el mundo futuro, el mundo que habrá de tomar el relevo a esta modernidad perseguidora de Dios, de lo bello, de lo bueno. Y es un mundo tan contrario a las pompas de éste que sorprende. Porque será la reconstrucción de una era destrozada, pero no para reconstruir sus babeles y brillos, sino para reconstruir la verdadera vida en Dios. Es un acercamiento visual de cómo será aquello, incluso de como es posible aquello. Y las imágenes son elocuentes, con la recuperación de la familia, la simplicidad de vida, la pobreza en una alegre esperanza. En fin, el encuentro del hombre con todo aquello que creyó perdido: Dios, la naturaleza, la familia, la sociedad más rural que urbana centrada en Dios y que hace de Dios su centro.


Es un hecho que plasmaré en forma catequética a través de capítulos para los suscriptores a esta página, pues de esta manera aprender su mensaje, riqueza espiritual en pos del conocimiento y fuerza para nuestra fe y el combate de hoy.

Lumen in Coelo 

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viernes, 13 de noviembre de 2015

EL TERCER SECRETO REAL TIEMPOS PARA REFLEXIONAR Y ACTUAR


La pérdida de la fe
En 1984 el Obispo Alberto Cosme do Amaral, de Fátima, confirmó que el Tercer Secreto de Fátima no es sobre la guerra atómica o el fin del mundo, sino que se refiere a la fe católica, y en concreto la pérdida de esa fe a lo largo de (al menos) de Europa. (Véase la cita en ")
En su tercer libro de memorias, que se completó en agosto de 1941, la Hermana Lucía declaró que el Secreto de Fátima está dividida en tres partes bien diferenciadas, después de lo cual se registró, por primera vez, las dos primeras partes del Secreto. Ella escribió: "El secreto está compuesto por tres partes distintas, dos de los cuales yo ahora voy a revelar." 1 Ella sintió que "había llegado el momento de revelar las dos primeras partes del Secreto." 2 Sin embargo, mantuvo silencio en la tercera parte del Secreto, ya que ella no había recibido el permiso del Cielo para revelarlo.
En su cuarto libro de memorias, que fue escrito a partir de octubre-diciembre de 1941, la Hermana Lucía copió las dos primeras partes del Secreto del texto de su tercer libro de memorias, pero añadió una frase que no se encuentra allí. Sor Lucía nos dio la primera frase del Tercer Secreto cuando se inserta en su cuarta memoria la frase "En Portugal se conservará siempre el dogma de la Fe, etc." Esta frase no había aparecido en su memoria anterior. Sor Lucía a propósito insertó en su cuarto libro de memorias para indicar a nosotros lo que la parte final del Secreto se trata.
En 1943, después de haber sido invitado por el Obispo da Silva para escribir el texto del Tercer Secreto, la Hermana Lucía estaba encontrando difícil la tarea. Ella declaró que el obispo que no era absolutamente necesario para escribir el texto, "ya que en cierta manera lo había dicho." Sor Lucía fue muy probable refería a la frase adicional que había insertado en su cuarto libro de memorias, "En Portugal, el dogma de la fe se conservará siempre, etc."
La frase, "En Portugal se conservará siempre el dogma de la Fe, etc." Es una promesa que la verdadera fe se conservará en ese país, aunque en su vaguedad no indica por quién. Sin embargo, si en Portugal se conservará la verdadera Fe, ¿qué implica eso pasa con el resto del mundo? El portugués Padre Messias de Coelho llegó a la conclusión de que, "esta alusión, por lo positivo sobre lo que pasará entre nosotros, nos sugiere que será diferente a nuestro alrededor. ..."
Padre Alonso, el archivista oficial de Fátima tenía esto que decir sobre el Tercer Secreto:
    "En Portugal, el dogma de la fe se conservará siempre ': La frase implica más claramente un estado crítico de la fe, que otras naciones van a sufrir, es decir, una crisis de fe; mientras que Portugal preservará su fe. 3"
    En el período que precedió el gran triunfo del Inmaculado Corazón de María, las cosas terribles van a suceder. Estos forman el contenido de la tercera parte del Secreto. ¿Qué son?
    Si 'en Portugal se conservará siempre el dogma de la Fe, "... que puede deducirse claramente de ello que en otras partes de la Iglesia esos dogmas van a ser altogether. 4 oscura o incluso perdido
    Por lo tanto es muy posible que en este período intermedio que está en cuestión (después de 1960 y antes del triunfo del Inmaculado Corazón de María), el texto haga referencias concretas a la crisis de la Fe de la Iglesia ya la negligencia de los pastores mismas.5
    Una de las conclusiones de hecho parece estar fuera de toda duda: el contenido de la parte inédita del secreto no se refiere a nuevas guerras o revueltas políticas, pero a acontecimientos de carácter religioso y dentro de la Iglesia, que por su naturaleza son aún más graves. 6
Autoridades de la Iglesia conocedores han confirmado las conclusiones del Padre Alonso sobre el Tercer Secreto, que se trata de una pérdida sin precedentes de la fe, una apostasía, de la cual se conservará Portugal. En 1984 el Obispo de Fátima dijo: "la pérdida de la fe de un continente es peor que la aniquilación de una nación;. Y es cierto que la fe está disminuyendo continuamente en Europa" Y en su entrevista 1984 con Vittorio Messori, el cardenal Ratzinger confirmó esta conclusión cuando dijo que la parte final del Secreto habla de "los peligros que amenazan la fe y la vida de los cristianos, y por lo tanto el mundo."
Por último, sabemos que el cumplimiento de la profecía del Tercer Secreto comenzó a realizarse en 1960, porque cuando se le preguntó a la Hermana Lucía por qué el Tercer Secreto debía ser revelado a más tardar en 1960, ella respondió "porque va a ser más claro a continuación." Desde 1960 hemos visto la profecía del Tercer Secreto se despliegan ante nuestros ojos, y está claro que desde entonces el mundo ha estado sufriendo progresivamente de una terrible pérdida de fe.
Negligencia Pastoral
En su libro de 1976, El Secreto de Fátima: Realidad y leyenda, el padre Alonso añadió a su hipótesis de que el Tercer Secreto se refiere a la crisis de la fe dentro de la Iglesia, la creencia de que también habla de la negligencia de los pastores, especialmente en la parte superior jerarquía. "Por lo tanto, es completamente probable," dijo, "que el texto (del Tercer Secreto) hace referencias concretas a la crisis de la fe dentro de la Iglesia y de la negligencia de los propios pastores."También habla de "las luchas internas en el seno de la Iglesia y de grave negligencia pastoral por la jerarquía superior" y "deficiencias de la alta jerarquía de la Iglesia."
Padre Alonso también dijo:
    ... ¿Habla el texto inédito de circunstancias concretas? Es muy posible que se habla no sólo de una verdadera crisis de la fe en la Iglesia durante este período en el medio, pero al igual que el secreto de La Salette, por ejemplo, hay referencias más concretas a las luchas internas de los católicos o al caída de sacerdotes y religiosos. Tal vez incluso se refiere a los fracasos de la alta jerarquía de la Iglesia. Por lo demás, nada de esto es ajeno a otras comunicaciones Sor Lucía ha tenido en este subject.7
Además de la Hermana Lucía, el Padre Alonso fue la primera autoridad en Fátima. Él se había reunido con la Hermana Lucía a menudo, y la había cuestionado mientras trabajaba en su estudio crítico de Fátima. Por lo tanto, antes de hacer este tipo de sugerencias audaces sobre el contenido del Tercer Secreto, lo cierto es que el Padre Alonso hubiera consultado previamente la Hermana Lucía. Y si el Padre Alonso se había equivocado en sus conclusiones, lo cierto es que la Hermana Lucía le habría informado de este hecho, ya que nunca había dudado en corregir otras declaraciones de clérigos y varios autores sobre Fátima cuando estaban en error.
En junio de 1943 la Hermana Lucía se convirtió gravemente enfermo de pleuresía, lo que causó Canon Galamba y el Obispo da Silva a temer que ella moriría sin haber revelado la final Secreto. Canon Galamba tarde convenció Obispo da Silva para sugerir que la Hermana Lucía escribir el Tercer Secreto. Sin embargo, la Hermana Lucía no pudo dar el paso de cometer el Tercer Secreto de Fátima al papel basado en la mera sugerencia del obispo. La ausencia de una orden explícita del obispo le preocupaba profundamente, y Sor Lucía no quiso asumir la responsabilidad de la iniciativa.
A mediados de octubre de 1943, el Obispo da Silva finalmente dio la Hermana Lucía el orden formal de escribir el Tercer Secreto. Lucia trató de obedecer la orden del obispo, pero no pudo hacerlo por los próximos dos meses y medio. Desde mediados de octubre de 1943 a principios de enero de 1944, la Hermana Lucía le impidió obedecer una orden formal de escribir el Tercer Secreto por una angustia indescriptible que ella experimentó. Finalmente, el 02 de enero 1944 la Virgen se le apareció para darle fuerza y ​​confirmar que era la voluntad de Dios que ella anótelo.Fue entonces que la Hermana Lucía fue capaz de revelar la parte final del Secreto. Al abordar esta dificultad, el Padre Alonso pregunta:
    Por otra parte, ¿cómo hemos de entender gran dificultad de Sor Lucia por escrito la parte final del Secreto cuando ella ya ha escrito otras cosas que eran muy difícil de dejar? Si hubiera sido simplemente una cuestión de profetizar castigos nuevos y graves, la Hermana Lucía no habría tenido dificultades tan grandes que era necesaria una intervención especial del Cielo para superarlos. Pero si se tratara de una cuestión de la lucha interna dentro de la Iglesia y de la grave negligencia pastoral por parte de miembros de alto rango de la jerarquía, podemos entender cómo Sor Lucía experimentó una repugnancia que era casi imposible de superar por medios naturales
Batalla decisiva entre la Virgen y el Diablo
En su entrevista con el Padre Fuentes 1957, la Hermana Lucía habló de una batalla decisiva entre la Virgen y el diablo. Aunque no es tan evidente como la mencionada crisis de la fe y la negligencia pastoral, este tercer tema aparece con frecuencia en las comunicaciones de la Hermana Lucía. Sin embargo, lo que quiere decir con "batalla decisiva"?
En su entrevista con el Padre Fuentes, la Hermana Lucía discute este tema, diciendo:
"Padre, el diablo está en el ánimo de participar en una batalla decisiva contra la Santísima Virgen, y el diablo sabe qué es lo que más ofende a Dios, y que en un corto espacio de tiempo, le hará ganar el mayor número de almas. Así, el diablo hace todo lo posible para superar las almas consagradas a Dios, porque de esta manera el diablo tendrá éxito en salir de las almas de los fieles abandonados por sus líderes, con lo que más fácilmente se le aprovecharlas.
"Padre, la Santísima Virgen no me dijo que estamos en los últimos tiempos del mundo, pero Ella me hizo entender esto por tres razones. La primera razón es porque Ella me dijo que el diablo está en el ánimo de participar en . una batalla decisiva contra la Virgen y una batalla decisiva es la batalla final, donde un lado saldrá victorioso y el otro lado va a sufrir la derrota ahí que a partir de ahora tenemos que elegir un bando O somos para Dios o estamos por el diablo..; no hay otra posibilidad.
"La segunda razón es porque Ella dijo a mis primos, así como a mí mismo, que Dios está dando dos últimos remedios para el mundo. Son el Santo Rosario y la devoción al Inmaculado Corazón de María. Estos son los dos últimos remedios que significan que no habrá otros.
"La tercera razón es porque en los planes de la Divina Providencia, Dios siempre, antes de que Él está a punto de castigar al mundo, agota todos los demás recursos. Ahora, cuando ve que el mundo no presta atención alguna a continuación, como decimos en nuestra imperfecta manera de hablar, Él nos ofrece con cierto temor el último medio de salvación, su Santísima Madre. Es con cierta inquietud porque si desprecias y rechazamos este último medio, no vamos a tener más perdón del Cielo, porque estamos habrá cometido un pecado que el Evangelio llama el pecado contra el Espíritu Santo. Este pecado consiste abiertamente rechazar, con el conocimiento y consentimiento pleno, la salvación que Él ofrece. Recordemos que Jesucristo es un muy buen Hijo y que Él hace No permitimos que nos ofendemos y despreciamos su Santísima Madre. Hemos grabado a través de muchos siglos de historia de la Iglesia el testimonio evidente que demuestra por los terribles castigos que han caído sobre aquellos que han atacado el honor de su Santísima Madre, cómo Nuestro Señor Jesucristo siempre ha defendido el honor de su Madre.
. "Los dos medios para salvar el mundo son la oración y el sacrificio [En cuanto al Santo Rosario, la Hermana Lucía dijo:] Mira, Padre, la Santísima Virgen, en estos últimos tiempos en los que vivimos, ha dado una nueva eficacia al rezo del Rosario hasta el punto de que no hay ningún problema, no importa lo difícil que es, ya sea temporal o sobre todo espiritual, en la vida personal de cada uno de nosotros, de nuestras familias, de las familias del mundo o de la comunidades religiosas, o incluso de la vida de los pueblos y naciones, que no puede ser resuelto por el Rosario. No hay problema, te digo, no importa lo difícil que es, que no podemos resolver por el rezo del Santo Rosario. Con Santo Rosario nos santificará a nosotros mismos. Nos va a consolar a Nuestro Señor y obtendremos la salvación de muchas almas.
"Finalmente, la devoción al Inmaculado Corazón de María, nuestra Santísima Madre, consiste en considerar Ella como el asiento de la misericordia, de bondad y de perdón, y cuando la puerta segura de entrar en el Cielo."
Padre Alonso declaró que el texto de la entrevista del Padre Fuentes "no dicen nada que la Hermana Lucía no ha dicho en sus numerosos escritos entregados al público."En otros escritos, la Hermana Lucía habló de la campaña diabólica está librando. En una carta a su amiga la Madre Martins, después de discutir la devoción al Rosario, ella escribe: "Es por eso que el diablo ha librado una guerra así contra él Y lo peor es que ha logrado que conduce al error y engañar a las almas que tienen una! gran responsabilidad por el lugar que ocupan ...! Ellos son ciegos que guían a otros ciegos. ... "
Al año siguiente, la Hermana Lucía escribió de nuevo a la Madre Martins:
    Así, los pequeños panfletos [refiriéndose a un texto sobre el Rosario compuesta por Sor Lucía] permanecerán con las almas, como un eco de la voz de la Virgen, para recordarles de la insistencia con que Ella recomienda el rezo del Rosario a nosotros, tantos veces. Es porque Ella ya sabía que tenía que venir estos tiempos, en los que el diablo y sus seguidores serían luchar tanto contra esta oración, para conducir las almas lejos de Dios. Y sin Dios, que se salvará ?! Por esta razón, debemos hacer todo en nuestro poder para guiar a las almas de regreso a Dios.9
Por último, en una carta a Don Umberto Pasquale, quien era muy devoto de la causa de Fátima, la Hermana Lucía escribió:
    ... La decadencia que existe en el mundo es sin duda la consecuencia de la falta de espíritu de oración. Previendo esta desorientación, la Virgen recomendó rezar el Rosario con tanta insistencia. Y puesto que el Rosario es, después de la liturgia eucarística santo, la oración más apto para la preservación de la fe en las almas, el diablo ha desencadenado sus luchas en contra de ella. Lamentablemente, vemos los desastres que ha causado.
    ... Debemos defender las almas contra los errores que pueden hacer que ellos se apartan de la buen camino. ... 
    Nosotros no podemos, y no debemos detenernos, ni permitir, como dice Nuestro Señor, que los hijos de las Tinieblas sean más sabios que los hijos de la Luz ... El Rosario es el arma más poderosa para defendernos en el campo de batalla.10 El tema que se repitió una y otra vez en esas cartas es que estamos en los últimos tiempos y que el diablo ha comenzado, por lo tanto, su última y más virulenta batalla por las almas. Y, como explicó la Hermana Lucía al Padre Fuentes, Dios nos ha dado “el último medio de salvación, Su Santísima Madre”. Por lo tanto Ella está empeñada en esa batalla. La Santísima Virgen fue a Fátima a darnos una advertencia y el remedio de antemano.

Notas:
, P. 219. ocumentos 1. re
, P. 445. Documentos 2. De la carta de la Hermana Lucía al Padre Gonçalves, 31 de agosto 1941.
, P. 687. El Tercer Secreto, Volumen III: Toda la verdad sobre Fátima (versión en Inglés), p. 70; tomado de Frère Michel de la Sainte Trinité, La Verdad Sobre el Secreto de Fátima 3. Padre Joaquim Alonso,
4. Padre Alonso, p. 80; Frère Michel de la Sainte Trinité, p. 687.
5. Padre Alonso, p.80; Frère Michel de la Sainte Trinité, p. 687.
6. Padre Alonso, p. 81; Frère Michel de la Sainte Trinité, p.687.
7. Padre Alonso, p. 80; Frère Michel de la Sainte Trinité, p. 705.
8. Padre Alonso, p. 82; Frère Michel de la Sainte Trinité, p. 707.
.., (Corazón Inmaculado de Publicaciones, Buffalo, Nueva York, 1989) pp 758 a 59 el tercer volumen Secreta III: Toda la verdad sobre Fátima,, págs 390 a 91.. Citado en Frère Michel de la Sainte Trinité, Uma Vida 9.
, (Corazón Inmaculado de Publicaciones, Buffalo, Nueva York, 1989) p. 759. El Tercer Secreto Volumen III: Toda la verdad sobre Fátima,. Citado en Frère Michel de la Sainte Trinité, Il Rosario è l'arma potente che ci difende nella Battaglia en 1984, bajo el título L'Osservatore Romano 10. Citado por
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